En Vivo

                                               

jueves, 6 de octubre de 2011

Momento de Arrepentimiento




"En esta época, en la que el Templo Sagrado de Jerusalem está destruido y no tenemos un altar para expiar nuestros pecados, solamente nos queda la teshuvá. La teshuvá expía todos los pecados. A pesar de que (el hombre) pecó todos sus días, si finalmente hizo teshuvá, no se le recordará (después de su fallecimiento) ningún pecado… y también el Iom Kipur (Día del Perdón) es un día de expiación para los que se arrepienten" (cap.1 halajá 3).



Cuando el Templo Sagrado de Jerusalem existía y se ofrecían en él sacrificios, los oferentes obtenían la tan anhelada expiación, cuando ellos traían su sacrificio y se arrepentían del pecado cometido. Además, también los rituales que el Cohén Gadol (Sumo Sacerdote) realizaba en Iom Kipur expiaban por el pueblo. Pero en nuestros días, lamentablemente no tenemos un Templo, y la expiación por nuestros pecados depende solamente del Iom Kipur y de la teshuvá.



En la posibilidad de hacer teshuvá podemos ver la gran misericordia que D'os tiene con nosotros. En el ejemplo: si alguien se revelara en contra del rey, éste sería condenado a muerte inmediatamente. Sin embargo, el Rey de Reyes no se comporta de esta manera con Sus creados. Él se apiada todo el tiempo de nosotros y no nos castiga de acuerdo con nuestras acciones. Aún más, si nos arrepentimos sinceramente Él borra todos nuestros pecados, e inclusive alguien que pecó todos sus días, cometiendo toda clase de transgresiones, puede obtener la expiación total si tan sólo se arrepiente antes de morir.

0 comentarios:

Publicar un comentario